Estimad@s amig@s:
Ya hemos cruzado el umbral que separa la Cuaresma de la Semana Santa, la semana más importante para el orbe cristiano. Hoy hemos rememorado aquel entrañable momento en el que Jesús entraba triunfante en Jerusalem arropado por la muchedumbre... Hoy, al atardecer de este Domingo de Ramos, ya nos preparamos para celebrar la Pasión y Muerte de Ntro. Señor. Nuestros pueblos se visten de silencio y recogimiento para después, el Domingo
de Resurrección, celebrar el Triunfo de Cristo.
En Torrijos, nuestro pueblo, las calles se visten de silencio y recogimiento, los penitentes preparan sus túnicas y capas, las hermandades ultiman los preparativos, los anderos de los Dolores y de la Vera Cruz, sueñan con pisar las calles cargando sobre sus hombros al Señor y a la Señora, las cornetas y tambores aún susurran en las noches de fresca primavera... Y Cristo, nuestro Dios, nuestro Redentor, aguarda como cordero paciente que se dirige al sacrificio... Nos espera, nos llama a ser partícipes de su Muerte y Resurrección. Nos llama a acompañar a su Stma. Madre en su amargo dolor...
Amargo Dolor y bendita belleza de la Madre de Cristo. Torrijos anclado en la cancela de la Colegiata aguardará a su Reina, la Reina del Martes Santo, la Reina y Señora de los Dolores, consuelo y refugio de nuestro llanto. Y asomará su carita de azucena por la puerta, y el tiempo en Torrijos dejará de correr, se parará para arropar a la Madre de Dios, para limpiar su llanto con la suave brisa primaveral, para quedarse con Ella eternamente. Y avanzará la Señora, y se cruzarán nuestras miradas con la suya, y nos consolará, y nos hará olvidar los problemas que nos preocupan hoy día... Y será la Madre de las Madres... La embarazada pedirá por lo más grande de su vida: por el fruto de sus entrañas, identificada con María... E
l niño con su inocente ilusión mirará con ternura a la Madre del Redentor... El anciano la dará gracias por haber podido contemplarla de nuevo... La madre, siempre atenta, como Ella, pedirá por los suyos... TODOS iremos a su encuentro, todos subiremos el Monte Calvario con Ella. Pondremos en sus manos nuestras debilidades para que Ella sepa así, guiarnos por rectas sendas.
Y pasará el Martes Santo... y Ella siempre seguirá a nuestro lado, velando nuestro sueño, cuidándonos como lo hizo en Nazaret cuando Jesús era infante. Y nosotros... siempre permaneceremos asidos de su bendito manto protector, siempre la proclamaremos nuestra REINA Y SEÑORA, y siempre diremos: Gracias, Madre por todo lo que nos das y lo poco que te agradecemos
Que paséis una feliz y santa Semana Santa.
Ya hemos cruzado el umbral que separa la Cuaresma de la Semana Santa, la semana más importante para el orbe cristiano. Hoy hemos rememorado aquel entrañable momento en el que Jesús entraba triunfante en Jerusalem arropado por la muchedumbre... Hoy, al atardecer de este Domingo de Ramos, ya nos preparamos para celebrar la Pasión y Muerte de Ntro. Señor. Nuestros pueblos se visten de silencio y recogimiento para después, el Domingo
de Resurrección, celebrar el Triunfo de Cristo.En Torrijos, nuestro pueblo, las calles se visten de silencio y recogimiento, los penitentes preparan sus túnicas y capas, las hermandades ultiman los preparativos, los anderos de los Dolores y de la Vera Cruz, sueñan con pisar las calles cargando sobre sus hombros al Señor y a la Señora, las cornetas y tambores aún susurran en las noches de fresca primavera... Y Cristo, nuestro Dios, nuestro Redentor, aguarda como cordero paciente que se dirige al sacrificio... Nos espera, nos llama a ser partícipes de su Muerte y Resurrección. Nos llama a acompañar a su Stma. Madre en su amargo dolor...
Amargo Dolor y bendita belleza de la Madre de Cristo. Torrijos anclado en la cancela de la Colegiata aguardará a su Reina, la Reina del Martes Santo, la Reina y Señora de los Dolores, consuelo y refugio de nuestro llanto. Y asomará su carita de azucena por la puerta, y el tiempo en Torrijos dejará de correr, se parará para arropar a la Madre de Dios, para limpiar su llanto con la suave brisa primaveral, para quedarse con Ella eternamente. Y avanzará la Señora, y se cruzarán nuestras miradas con la suya, y nos consolará, y nos hará olvidar los problemas que nos preocupan hoy día... Y será la Madre de las Madres... La embarazada pedirá por lo más grande de su vida: por el fruto de sus entrañas, identificada con María... E
l niño con su inocente ilusión mirará con ternura a la Madre del Redentor... El anciano la dará gracias por haber podido contemplarla de nuevo... La madre, siempre atenta, como Ella, pedirá por los suyos... TODOS iremos a su encuentro, todos subiremos el Monte Calvario con Ella. Pondremos en sus manos nuestras debilidades para que Ella sepa así, guiarnos por rectas sendas.Y pasará el Martes Santo... y Ella siempre seguirá a nuestro lado, velando nuestro sueño, cuidándonos como lo hizo en Nazaret cuando Jesús era infante. Y nosotros... siempre permaneceremos asidos de su bendito manto protector, siempre la proclamaremos nuestra REINA Y SEÑORA, y siempre diremos: Gracias, Madre por todo lo que nos das y lo poco que te agradecemos
Que paséis una feliz y santa Semana Santa.
