La Semana Santa, ya ha pasado y la alegría es plena ya que ¡¡JESÚS HA RESUCITADO!!, ¡¡Felices Pascuas de Resurrección a todos!!
Pero volviendo la vista atrás, este año el tiempo parecía que no nos iba a dejar tampoco salir por las calles de nuestro pueblo con Nuestra Madre María Santísima de los Dolores, pero si que fue posible ya que nos dio unas horas de tranquilidad.
Todo estaba preparado, la celebración de la Palabra, presidida por nuestro Párroco Don Federico, el cual estaba acompañado del Hno. Anacleto de los Esclavos de María y de los pobres.
A tal evento, también acudieron miembros de la corporación local de nuestro pueblo, los hermanos cofrades y un gran número de personas que nos quisieron acompañar en este día tan especial para nosotros. Antes de terminar la celebración, nuestra Hermana Mayor dio las gracias a todos los que estaban allí y a todos los que nos habían ayudado, procediendo posteriormente a indicar el orden de la procesión.
Antes de comenzar, un miembro de la Junta Directiva salió a la calle y descubrió con gran sorpresa y alegría, que el tiempo nos daba tregua, no estaba lloviendo; por lo que sin tardar mucho procedimos a comenzar la procesión. Delante iba la cruz, indicándonos el camino a seguir en esa noche nublada, a continuación el estandarte infantil acompañado de nuestros niños, posteriormente las hermanas con mantilla, nuestra banda de cornetas y tambores que nos marcarían el paso a llevar, el estandarte de nuestra hermandad portado por uno de nuestros hermanos, los portadores del paso, el paso con nuestra titular, el hermano Anacleto que nos acompañó durante todo el recorrido y por ultimo las autoridades y demás acompañantes.
Fue una noche completa, el silencio y respeto eran tan grandes que se notaron durante todo el trayecto y la oscuridad de la noche se convertía en claridad al pasar nuestros hermanos y hermanas portando las velas que iluminarían el camino de Nuestra Madre; y dicho camino nos llevó hasta la casa de los Esclavos de María y de los Pobres, donde el Padre Rafael nos dirigió unas emotivas palabras. Y cuando parecía que nos iba a llover, Nuestra Madre hizo con esas gotas cayeran solamente cuando estábamos a punto de entrar nuevamente en la Parroquia, gotas que parecían las lagrimas de todos los hermanos y hermanas que estaban a punto de derramar por la emoción de haber portado y llegado sin problemas.
Desde aquí queremos agradecer a todos la colaboración prestada, durante los días de los ensayos, la asistencia al Triduo y Retiro y por supuesto porque nuestro día, el Martes Santo, haya salido todo perfectamente.
Aquí os dejamos este enlace para ver un video que se ha preparado con las mejores imágenes, que lo disfrutéis: http://youtu.be/-xzF_KCYJjQ