Ayer, Miércoles de Ceniza, la Iglesia daba comienzo a la Cuaresma, un tiempo de recogimiento y retiro espirirtual, al encuentro con Cristo Jesús. En este tiempo en el que nos preparamos para celebrar la Pasión del Señor, hemos de ser solidarios con nuestros hermanos, y hemos de intentar vivir imitando a Cristo, dejando a un lado el egoísmo y abriendo de par en par nuestros oídos para escuchar su llamada, la llamada que nos dice: "Ven y sígueme".
Pues dispongámonos a celebrar esta Cuaresma de una forma santa, sacrificándonos y ofreciendo al Señor nuestras debilidades, siguiendo el ejemplo de Nuestra Madre la Virgen, que todo lo obró en silencio.
Desde la Junta de Gobierno de esta Hermandad, os deseamos una muy feliz y santa Cuaresma 2010.
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